Almacena vinilos: tips top

Almacena vinilos: tips top

Cómo cuidar tus vinilos para que siempre suenen como nuevos

Tener una colección de vinilos es como tener una galería sonora en casa. Pero, si no los cuidas bien, ese viaje musical puede acabar sonando más a chasquido que a melodía. Aquí te dejo una guía completa y práctica para que tus discos se mantengan impecables y listos para sonar cada vez que te entre la nostalgia o el groove.

Adiós, estática: tu enemigo silencioso

Ese crack que se cuela entre canciones no siempre es romanticismo retro. Muchas veces, es electricidad estática acumulada. La fricción del disco girando sobre el plato atrae polvo como un imán. ¿Solución?

  • Mantén siempre la tapa del tocadiscos cerrada mientras suena.
  • Antes de guardarlo, pásale un cepillo antiestático o un paño suave.
  • Y si quieres ir a otro nivel, los sopladores eléctricos eliminan partículas sin tocar el vinilo ni generar más carga.

 

Toca el vinilo como si fuera oro (porque lo es)

Tus dedos dejan grasa y micro restos cada vez que manipulas un disco. Y eso, con el tiempo, afecta el sonido. Lo mejor:

  • Lávate bien las manos antes de ponerte manos a la aguja.
  • O usa guantes de nitrilo para manipular sin contacto directo.
  • Siempre sujétalo por los bordes o el agujero central.

Suena exagerado, pero créeme: tus vinilos (y tus oídos) lo notarán.

Limpieza profunda: cuándo, cómo y con qué

Si ves huellas o notas que algo suena raro tras varias escuchas, es hora de una limpieza a fondo. Aquí va cómo hacerlo sin arruinar tu colección:

  • Usa limpiador profesional de vinilos y aplícalo con un cepillo de terciopelo o microfibra.
  • Siempre utiliza agua desionizada, nada de agua del grifo.
  • Protege la etiqueta con un accesorio circular (si no tienes, improvisa con cuidado).
  • Ilumina con una linterna LED o luz UV para inspeccionar los surcos.
  • Limpia también la funda exterior, especialmente si tiene restos de pegatinas.

Renueva las fundas interiores: protege desde dentro

Las fundas de papel con ácido son una trampa a largo plazo. Si vienen sucias de fábrica o han acumulado polvo, pueden estropear tus discos sin que te des cuenta.

Pásate a fundas antiestáticas de calidad. Si la original trae arte o info valiosa, guárdala aparte, en buen estado.

El lugar importa: dónde guardar tus vinilos

Un disco puede sonar perfecto hoy y estar inservible en seis meses si lo guardas mal. Así que:

  • Evita garajes, trasteros o zonas con humedad.
  • No los pongas junto a radiadores o ventanas con sol directo.
  • La temperatura debe ser estable y la humedad relativa entre 35% y 40%.
  • Usa desecantes (tipo cápsulas Prosorb) para mantener el clima controlado.
  • Coloca un termohigrómetro para asegurarte de que el ambiente es ideal.

Tus vinilos no quieren drama climático.

Cómo almacenarlos: verticales, organizados y felices

Jamás apiles tus discos. Repito: jamás. El peso los deforma, los raya y los arruina. Lo suyo es tener un buen sistema de almacenamiento de vinilos que los mantenga de pie y en orden:

  • Usa una caja de madera para guardar vinilos, sin ácidos ni adhesivos agresivos.
  • Si te va lo moderno, opta por cajas de almacenamiento de 30x30 con protección UV.
  • Para colecciones más pequeñas, un buen estuche para guardar 12 vinilos también hace el trabajo.
  • Y si además querés mostrar tus favoritos, nada mejor que unos buenos estantes flotantes o estantes de pared para darles protagonismo visual.

Un último consejo (de coleccionista a coleccionista)

Agrupa por tamaño: los 12” con los 12”, los 7” con los 7”. Usa separadores o fichas índice para no andar rebuscando cada vez. Y si tu caja aún no está llena, coloca papel de seda sin ácido para mantenerlos verticales.

Un estante para vinilos bien montado es más que práctico: es un altar para tu colección.

Cuidar tus vinilos no es solo una tarea de mantenimiento: es un acto de amor. Con estos cuidados, cada vez que pongas ese disco especial sonará tan bien como el primer día. Y eso, amigo, no tiene precio.

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